Los niños y niñas son seres humanos, personas con virtudes y defectos. Luces y sombras como todos. Pueden tener gestos nobles y también ser crueles con un compañero.Si los niños son seres puros y perfectos, ¿por qué nos invitan a apoyar el centro que tiene problemas de convivencia?
¿Tenemos un ideal de niño perfecto en nuestras mentes que no se parece al que está en nuestras aulas?
Un primer paso importante es ubicar el niño o niña real, el que estamos formando en nuestros centros.
Al llegar a la adolescencia angelito se le achicharró la aureola y le salieron cachos, tridente y tiene tufo de azufre. Si la representación social la visión que se tiene del adolescente es completamente negativa, ¿no está condicionando nuestra forma de relacionarnos? ¿no estamos decretando el tipo de relación que se va a establecer?
Ni ángeles ni demonios sino seres humanos con su proceso de desarrollo.
Seguimos Creciendo Juntos
Un abrazo
Un abrazo
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